bellos desencuentros
El tiempo se evapora en un instante tus ojos, tu serena mirada, tus palabras me hacen temblar
sueño no puedo soñar lo que en la vida quisiera sueño aun sin quererlo
Ya nun suena el portón crujíu, ni los gallos cantan al alba, ni la madre grita: “¡arriba, que se va l día, zamarro… El corral ta lleno de ortigas,
Las nubes pasan inundan de nostalgia mis pensamientos
Estoy solo. Solo como un dios muerto, como un planeta abandonado donde ya no crecen ni las sombras. Me hablan,
Siempre te añoro Las mañanas de lluvia los soportales
N’amanezíu sin trinos, col cielo coloraíu de ceniza, se casó la Juana la del Tío Blasu con el Antón, jornaleru de secá. N’había ni mantilla ni ramo,
Tú, que no perteneces a ningún lug… que te deslizas entre los mapas como un trazo de viento sin patria… o una pregunta que nadie contesta. Eres la línea quebrada en la brúju…
El mundo se disuelve en fragmentos… como cristales rotos en el vacío, y yo, perdido en el borde de mi mente, encuentro la calma
Nacer es abrir los ojos demasiado… El relámpago ya pasó, pero el trueno sigue en el pecho. El tiempo es un hilo que nadie sos… una ecuación donde la incógnita es…
El sol brillará y fundirá los hielos que nos han encerrado la lluvia de marzo regará Castilla
tiemblo cuando te veo y cuando no te veo tiemblo también
Ya en mi latido te anuncias, otra vez sombra y relámpago. Luz de un nombre que no digo, agua viva en mi naufragio. Late en tu ausencia el regreso,
Nel filo del caso, dove tutto si dissolve e nulla si incrocia, ti ho visto. Non fu destino,
Hay distancias que no se miden en… sino en todo lo que aún no decimos… Y sin embargo, cuando aparecés, algo se acomoda en un rincón de mí