Tu, che non appartieni a nessun lu… che ti insinui tra le mappe come un soffio di vento senza patr… o una domanda che nessuno risponde… Sei la linea spezzata nella bussol…
A veces me parece que nunca estuvi… que te inventé en alguna tarde de lluvia sin nombre. No hay sombras tuyas en las parede… ni huellas en la madera gastada,
Ti ho visto nella crepa dell’istan… nella pausa dove gli orologi tacciono e l’aria dimentica il suo nome. Non ci fu patto né parola,
¡Ay, inviernu del Guiju, qué manía tienes de pical el tuéta… S’arrama la niebla por los bardale… y s’arrecujan las casas como bestias viejas con la piel cu…
S’acurruca el Guiju, mozu y cansá… con la viña pelá y’l racimu espach… La parra ya no da ni sombra ni som… y’l aire trae un fríu que cruje lo… Las espuertas se secan al lao del…
Nadie escribió mi nombre en su san… nadie guardó mi voz en su pecho, nadie soñó conmigo como quien se aferra a un milagro. Fui un paréntesis en labios ajenos…
No hubo trazos, ni signos, solo la danza de la luz en la pare… el eco de un gesto suspendido, la forma del aire cuando nadie lo… No hay nombres en el agua quieta,
Gotas de lluvia disfrutan de caricias hasta las piedras
Miles de estrellas iluminan la noche la luna llora
Él No puedo quedarme. Pero cada vez que me voy siento que dejo algo que era mío. Ella
La extraño de un modo extraño. Como si la hubiera perdido sin haberla tenido nunca.
Siempre te añoro Las mañanas de lluvia los soportales
No fue un relámpago, ni un temblor en la piel, ni un eco de certezas rompiéndome los huesos. Fue una presencia apenas,
Ya nun suena el portón crujíu, ni los gallos cantan al alba, ni la madre grita: “¡arriba, que se va l día, zamarro… El corral ta lleno de ortigas,
Sigo pensando en ti haces que mis minutos sean más cortos que el sol aún brille más y que el frio