Hay un hueco en mi sombra, un tajo en la voz que me nombra cuando me llaman y yo no respondo, cuando sonrío con la boca, pero no con el alma.
El viento silba Los campos de Castilla que tanto duelen
Tíu Melchor, con su gorra escurrí… vivía onde’l aire peinaba la umbrí… con gatos, con trapos, con yerbas… decía que la ciencia la traían los… Sabía de verrugas, sabía del mal d…
Quella freschezza, estremo incanto di ciò che è semplice
Otros poetas cantaron tu belleza enamorados
Ni el mochinu de la escuela, ni er… ni er que miraba la luna como si f… d’un mundu que nun yegará nunca a… Yá no jiede voz que cante la letió… ni pies escarchaos que crujan’l ba…
Yá'l almendru sacó'l mugu como si nun tuviera memoria del fríu pasáu. Los cerezus florecían toos a una,
como escondida siempre tendrás tu sitio en mi memoria
once de Abril en plena primavera nacen las flores
Creí saber, y la certeza me amuralló los ojos. La verdad era un puño cerrado, una puerta que no sabía abrirse. El error me dio vértigo,
El mundo se disuelve en fragmentos… como cristales rotos en el vacío, y yo, perdido en el borde de mi mente, encuentro la calma
Siempre te añoro Las mañanas de lluvia los soportales
Las nubes pasan inundan de nostalgia mis pensamientos
La tua pallidezza i tuoi silenzi il tuo sguardo perso che solo a volte incontra il mio sguardo
No era por un adiós, ni por cerrar la puerta, ni por aferrarme a un hilo que el tiempo haría arena. Era porque hay palabras