Se me olvidó invitarte a jugar,
al cínico, indiscreto y mortal,
juego sucio de la verdad,
donde gana la sedienta parca.
Se me olvido invitarte a dormir
a mi paraíso de camas vencidas,
normas que discriminan
y sueños contaminados.
Tal vez te hubieras percatado,
que tras mi funda aventurera
de quien no a sido vencido,
se esconde aquel fugitivo
que se escapó de las fieras.
Justificando al mal,
inventamos los colores
y decimos “intermedio”
al que no deja hematoma,
simulando ser una broma,
escondiendo el bisturí,
dañamos con las palabras
para dejarnos morir.
Frank BCN DRA