Sin recuerdo
oe que
Es dorada esta cama ocupada,
colillas y misterio regado en el suelo,
una tempestad de gozo pasajero,
recuerdos que no encajan en mi cabeza.
Es silencio, mi mente que lucha con las imágenes,
la consciencia que aguarda tras una cortina,
cristales que escondieron su magnético brillo,
la realidad pegada en la pared a punto de caer.
Hay estampas del infierno en mi piel,
¿será que disfrute de aquel extraño fuego?,
en mis ojos que quieren huír al ayer
paralítico embrollo dispara a mis venas,
me quedé quieto ahí, en los pliegues del recaudo,
como un niño castigado, el rincón me sentó.
Clandestino por no callar, aún aguarda
bajo la manta de seda, la figura, la doncella,
unos cabellos que se extienden como rayos,
como luz, hasta en los poros de mis dedos
hay lagunas de un perfume sin recuerdo.
Fran BCN DRA
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