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Provocación ilusoria de un accidente mortal

He aquí el ciego, que sólo ve la vida en el recuerdo.
Era la playa estrecha e irregular, junto al mar sosegado              
     en el crepúsculo;
y el mundo va a morir, porque en la soledad y en la belleza
tendrá lugar el acto del amor dentro del agua.
Desnudos reposamos en la orilla
del sur del Adriático platino,
y aguardamos la noche en nuestros ojos.
Mas no vino la noche; sí el infortunio
(la vida sucedida desde entonces).
Y aquella brisa falsa, ya en el coche,
mientras los faros amarillos desunían la intimidad              
     de la fatiga y aquel país extraño.
 
Ahora acerco tu rostro hasta mi boca,
y quiero que mi vida y tu historia concluyan bruscamente.
Y así existe el poema, no fue escrito por nadie.

(2008)

#EscritoresEspañoles 10 2008 Noviembre Poema de de el publicado

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