SONETILLO
#Andaluces #Españoles #Modernismo Francisco Villaespesa
Asómate al balcón; cesa en tus bro… y la tristeza de la tarde siente. El sol, al expirar en Occidente, de rojo tiñe las vecinas lomas. El jardín nos regala sus aromas;
La gente de la casa sollozaba detrás de la empañada vidriera, y un acre olor a derretida cera en el fúnebre ambiente se aspiraba… El carpintero, impávido, clavaba
El alba iluminó la vidriera, y a su luz angustiosa y azulada, yerto, sobre el blancor de la almo… Se destacaba su perfil de cera. Abrió los ojos, y la vida entera
—¿Eres tú el Justo que a los just… —clamó mi labio, y de dolor maldij… y ante la sorda voz de mi blasfemi… palideció la faz del Crucifijo. Cegó mis ojos un raudal de llanto.…
Yo sé que la esperanza está viva,… del corazón su lámpara dulcemente… ¡mas ya sin entusiasmos y sin fuer… para arrancarle nuevos tesoros a l… En el jardín, a veces, de mis recu…
Mientras la fuente su canción moru… desgarra, y el azul su luz destell… sobre el jardín un rayo de la luna la sombra dibujó de Aben—Humeya. Entre el astral fulgor de la armad…
De la tarde de octubre bajo la luz… en la fuente de mármol que el arra… diluyen los cipreses su esmeralda… y la arcada del fondo su tristeza… Rosales y naranjos... Mustio el j…
De la vida me lanzo en el combate sin que me selle filiación alguna, y atrás no he de volver, hasta que… a mi triunfante carro la Fortuna! Contra mis enemigos, terco y rudo,
La virgen hilaba, la dueña dormía, la rueca giraba loca de alegría. ¡Cordero divino,
El viejo monasterio abandonado se pudre de vejez en la colina, muda la torre, el coro derrumbado, y todo el claustro amenazando ruin… Seca la fuente, el huerto se ha se…
En el dulce silencio campesino, y en copas de cristal, el labio be… la frescura del alba, como un vino de rosas rojas conservado en nieve… La geórgica blancura de un molino
El ritmo, el gran rebelde, me rind… y cuando quiero ríe, y cuando quie… y he domado a mi estilo como a un… a veces con el látigo y a veces co… Conozco los secretos del alma del…
¡Oh enfermas manos ducales, olorosas manos blancas!... ¡Qué pena me da miraros, inmóviles y enlazadas, entre los mustios jazmines
¡La tragedia es vulgar por lo senc… Una breve disputa acalorada: la sangre que se agolpa a la mejil… y que de pronto nubla la mirada. Un grito: un arma que en el aire b…
Visión que cruzas por mis sueños,… ¿qué profundas tristezas te devora… ¿Por qué tus ojos, si me miran, ll… ¿Por qué tu labio, si me nombra, g… Sólo tus manos pálidas e inciertas