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A ti ¡Oh Dios!

Alaben al creador,
al único al eterno vivo,
que retumbe, su nombre
en las esquinas de los vientos,
y también el de su cristo.
 
A ti me postro ¡Oh dios!
Mi vida te pertenece
Desde mi luz hasta la oscuridad
Donde mi espíritu, te buscara.
 
Acepta este gastado cuerpo,
señor de la corona de espinas
Perdona  mi vida de pecado,
señor de la herida del costado.
 
NO eres ese dios celoso,
Ni tampoco ese dios de venganza.
Eres ese padre amoroso
Que nos cuida de la maligna lanza.
 
Ira tienes del maligno ser rojo.
por querer seducir a tu rebaño
Nos mandaste un pastor amoroso.
Para apartarnos de lo licencioso
 
Y el señor del nuevo evangelio,
gestor del ministerio del amor,
después de tanto sacrificio,
hoy llora, soledad, olvido y desamor.
 
Que canten las piedras,
y las aves toquen una sinfonía.
Que los hombres escriban una elegía,
Compuestas de almas y de perdón
 
Que alaben a los cielos,
Hombres nuevos, nacidos del amor,
CRISTO es el hacedor vivo,
donde esta EL no existe,
El sufrimiento, ni el dolor.

Piaciuto o affrontato da...
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