#Españoles #SigloXX
En el paisaje oscuro oigo tu voz, tu voz, tu larga voz de espesas caricias resbaladas, mojadas y olorosas.
Mientras las estrellas brillan tem… te diré una palabra sencilla y ant… palabra siempre dicha, pero nunca… palabra que tan sólo de tú a tú co… Te amo.
Andrés, aunque te quitas la boina… y me llamas «señor», distanciándot… reprobándome —veo—que no lleve cor… que trate falsamente de ser un tú… que cambie los papeles —tú por tú,…
La vida es tan sencilla que se exp… se basta a sí misma. ¡Mira! Todo está hecho. Todo está… Nos basta aceptar o quizá —somos humanos—alabar
Amigo Blas de Otero: Porque sé q… y porque el mundo existe, y yo tam… porque tú y yo y el mundo nos esta… gastando nuestras vueltas como qui… quiero hablarte y hablarme, dejar…
Quizás, cuando me muera, dirán: Era un poeta. Y el mundo, siempre bello, brillar… Quizás tú no recuerdes quién fui, mas en ti suenen
Cuéntame cómo vives; dime sencillamente cómo pasan tus… tus lentísimos odios, tus pólvoras… y las confusas olas que te llevan… en la cambiante espuma de un blanc…
Y al fin reina el silencio. Pues siempre, aún sin quererlo, guardamos un secreto.
Este objeto de amor no es un objet… es un objeto bello, y creo que eso… Bellos son sus brazos, sus hombros… bellos son sus ojos (¡y qué bien m… Deseable, me engaña, o furtiva, re…
Pero tú existes ahí. A mi lado. ¡… Muerdes una manzana. Y la manzana… Te enfadas. Te ríes. Estás existi… Y abres tanto los ojos que matas e… y me das la manzana mordida que mu…
Uno dice lo que dice, mas no dice… Los espejos no reflejan: transpare… Todo mira fascinante de frente, pe… Todo vuelve por detrás y es lo rea… En lo que veo, no veo; en lo que n…
Te escribo desde un puerto. La mar salvaje llora. Salvaje, y triste, y solo, te escr… Las olas funerales redoblan el vac… Los megáfonos llaman a través de l…
Cuando ya nada se espera personalm… mas se palpita y se sigue más acá… fieramente existiendo, ciegamente… como un pulso que golpea las tinie… cuando se miran de frente
No cojas la cuchara con la mano iz… No pongas los codos en la mesa. Dobla bien la servilleta. Eso, para empezar. Extraiga la raíz cuadrada de tres…