#EscritoresEspañoles
En la alcoba sombría, Entre fríos basaltos, El vientre monumental y luminoso De una estatua de mármol. La lluvia adormecia los secretos
Mi vicio, mi locura, mi alegría, ¡todavía muchacha! Mi nunca suficientemente amada, cámbiame los ojos si así quieres, pónmelos de ira.
Este objeto de amor no es un objet… es un objeto bello, y creo que eso… Bellos son sus brazos, sus hombros… bellos son sus ojos (¡y qué bien m… Deseable, me engaña, o furtiva, re…
Tus gritos y mis gritos en el alba… Nuestros blancos caballos corriend… con un polvo de luz sobre la playa… Tus labios y mis labios de salitre… Nuestras rubias cabezas desmayadas…
Si toco en mi dolor, todo lo sient… mío, mío, perdido vagamente. Si toco en el dolor mas de repente me vuelvo a las estrellas y a lo b… yo siento el corazón que aquí me q…
Indecisa y cambiante, ¿eres amor o… ¡Ay, ven, Amparo-Ezbá, que te est… Es la palpitación de origen quien… acogerte, y besarte, y ofrecerte u… caliente de jazz-hot y trances con…
EL enjambre del pueblo. La explos… La luz organizada de las guerrilla… Tu ejemplo está estampando miles d… La columna vertebral de tu Améric… Vamos a convertir el odio en energ…
Un dulce llanto espeso, una delicia informe, materia que me envuelve y sofoca m… suave silencio oscuro, aliento largo y blando.
Esas nubes amadas se hacen al fin… Si acaricio, doy forma y, en el azul, desnuda como una di… estás tú, sólo bella. Mas si viene la noche,
Levanta tu edificio. Planta un ár… Combate si eres joven. Y haz el a… Mas no olvides al fin construir co… lo que más necesitas: Una tumba, u…
Deseada, ¡tan suave!, confín donde resbalo. ¡Oh siempre un poco ausente, suspendida en la nada! ¿Son tus ojos dulces?
Te escribo desde un puerto. La mar salvaje llora. Salvaje, y triste, y solo, te escr… Las olas funerales redoblan el vac… Los megáfonos llaman a través de l…
Cuéntame cómo vives; dime sencillamente cómo pasan tus… tus lentísimos odios, tus pólvoras… y las confusas olas que te llevan… en la cambiante espuma de un blanc…
Vivir es fácil y, a veces, casi al… Esta tarde –mar, pinares, azul–, suspendido entre los brazos ligerí… y entre los tuyos, dulce, dulce mí… un ritmo palpitante me cantaba:
La noche viene desnuda: senos de luna, guantes morados. Con los brazos en alto ya la estoy esperando.