Lleno de tí
Te llevo allí donde voy, sin excepción y con gratitud.
Un chico simple lleva su simpleza en bolsillo vacío
poca es la carga que lleva, corazón incluido.
Preparado para absorber experiencias
para llevarse los recuerdos que se encuentra por el camino.
Cartera, teléfono y llaves, el recuerdo de mi nombre y mi apellido.
No necesito llevarme más para llegar a mi destino.
Un chico simple lleva poco por comodidad,
asi le acaba resultando más fácil caminar.
Se deja la discusión que acaba de tener en casa,
no se imagina avanzar con esa carga.
No se ve capaz de hacerlo sin descansar.
Por eso prefiere llevar poco, bueno o malo,
porque hasta lo bueno le pesa,
le dan ganas de volver a su hogar.
Aunque todo chico simple tiene su excepción.
Tiene eso que siempre se lleva
y que aunque mucho parece
no le pesa, le da fuerzas y valor.
Este chico nunca se olvidaría de esa sonrisa,
más le llene los bolsillos y le inunde con dolor,
le salgan callos en los pies o le ahogen los latidos de su corazón.
Este chico no podría dejar su cacao,
ese que sólo se pone por tí,
así se vaya a una maratón.
Así la pierda porque se le cae y tiene que buscarlo.
Así se juege cien euros o un millón.
Este chico simple sabe que es importante llevar
y lleva muy pocas cosas pero de tí
es incapaz de llegarse a olvidar.
Suele ir solo con bolsillos vacíos
pero este chico simple ahora camina de vuelta a su hogar
acompañado de tu recuerdo
y con un bolsillo lleno
que carga un regalo que se muere por darte
después de robarte un beso y decirte que el te quiere más.
