#Cubanos #Mujeres
Cómo será si vuelves y yo también, sin que sepamos que fuimos ya; sin un indicio. Ser otra vez, sin más destino
¿Dice alguien que no es mi rostro este que veo? ¿Que no soy yo, ante el espejo más limpio reconociéndome? O.... ¿Es que vuelvo a nacer?
Mis orishas y mis negras viejas no necesitan que en un rincón les pongan alimen… ni agua para la sed. Lo que les quema la garganta
Amor le llaman los que a su sombra grande se tend… Yo le diría: piedra marina, donde mi corazón de peces fue golpeado,
Pobrecitos que éramos en casa. Tanto que nunca hubo para retratos; los rostros y sucesos familiares se perpetuaron en conversaciones.
El tigre tuvo sueño, se echa junto a mí, se duerme como un regalo inusitado; tiendo la mano y lo acaricio. Dichosa es esta mano que se pierde
Grande es el tiempo a transitar como un camino si de las penas partes, yendo hacia la dicha. Y llegas y te instalas, pero
Estas palabras, aparentemente suaves y tranquilas, palabras transparentes, sí, pero tenaces. Llegan, entran, se quedan para
Lo malo de la muerte es ese llanto… no el de los que se quedan; a esos, la misma vida les devuelve la risa poco a poco. Hablo de los que parten.
¿Dice alguien que no es mi rostro este que veo? ¿Que no soy yo, ante el espejo más limpio reconociéndome? O.... ¿es que vuelvo a nacer?
En los velorios o la hora en que el sueño era ese… que tapaba los ojos ellas eran como libros fabulosos a… en doradas páginas.
Yo soy la fugitiva soy la que abrió las puertas de la casa-vivienda y “cogió el mo… No hay trampas en las que caiga Tiro piedras, rompo cabezas.
Como será si vuelves y yo también, sin que sepamos que fuimos ya; sin un indicio. Ser otra vez, sin más destino