#Españoles #Generación27 (1918-1921) Imagen
La sombra del nogal es peligrosa Tupido en el octubre como bóveda como cúpula inmóvil nos cobija e invita a su caricia fresca
Regatas, blancas regatas de mi niñez novelera. Abordajes de piratas sobre la mar marinera. Diminuto espectador
Ayer Mañana Los días niños cantan en mi ventan… Las casas son todas de papel y van y viven las golondrinas
Cristal feliz de mi niñez huraña, mi clásica y romántica bahía, consuelo de hermosura y geografía, bella entre bellas del harem de Es… La Luna sus mil lunas en ti baña
Río Duero, río Duero, nadie a acompañarte baja; nadie se detiene a oír tu eterna estrofa de agua. Indiferente o cobarde,
Adelantada tú en el mar violento, se estrella en ti el retumbo de la… que se abre y alza en férvida coro… con raíz de galerna y de tormento. Sube el globo—tan blanco—sube lent…
Porque se llama Manuel y Machado se apellida, en su verso Muerte y Vida juegan partida y nivel. ¿Quién vence? Tablas. Y él,
Arena que vas, arena que vuelves. Fiel a tu compás, jamás te disuelves. El aire te besa,
Las campanas en flor no se han hec… ni el tallo esbelto de los lápices… La presencia de la muerte se hace cristal de roca discreta para no estorbar el intenso olor a…
Tú y tu desnudo sueño. No lo sabe… Duermes. No. No lo sabes. Yo en… y tú, inocente, duermes bajo el ci… Tú por tu sueño, y por el mar las… En cárceles de espacio, aéreas lla…
Habrá un silencio verde todo hecho de guitarras destrenzad… La guitarra es un pozo con viento en vez de agua
Nunca me cansaría de mirarte, agua de oro, lámina de oro, ondeante pendòn con flecos de oro mojándose en el negro azul bahía. El Reina del Pacífico
Debiera hora deciros: —«Amigos, muchas gracias», y sentarme, pero… Permitidme que os lo diga en tono… en verso, sí, pero libre y de capr… Amigos:
Baños flotantes: poeta que os cant… quien os pinte y evoque. entre ya en el infierno con el Dan… Mañanitas de agosto por San Roque… las frescas mañanitas.
Corazón del mar cántabro, que humi… remansa en ti su sangre tumultuosa… cuadratura del rumbo y de la rosa, sábana y almohada de la quilla; toda estela de sal en ti se ovilla