#Españoles #Generación27
Míralas ya: sus bisectrices proas —flotilla de traineras paralelas— no cortan, cabecean. Duermevelas de caza verdiazul, sardas y anchoa… Enfrente tus balandros, tus canoas
El mantel ji… es mi estandarte y el licor del poniente da su reflejo al arte Yo prefiero el mar cerrado
Las campanas en flor no se han hec… ni el tallo esbelto de los lápices… La presencia de la muerte se hace cristal de roca discreta para no estorbar el intenso olor a…
Arrastrar largamente la cola del d… sin miedo a una posible rebelión d… Dejarse florecer durante el mes de… de alelíes las manos los ojos de d… Perdonar a la lluvia su vocación p…
Río Duero, río Duero, nadie a acompañarte baja; nadie se detiene a oír tu eterna estrofa de agua. Indiferente o cobarde,
El cielo se serena Salinas cuando suena Cantan los verbos en vacaciones jaculatorias y conjugaciones Yo seré tú serás él será
Ayer Mañana Los días niños cantan en mi ventan… Las casas son todas de papel y van y viven las golondrinas
He aquí helados, cristalinos, sobre el virginal regazo, muertos ya para el abrazo, aquellos miembros divinos. Huyeron los asesinos.
Albert Samain diría Vallejo dice Gerardo Diego enmudecido dirá mañ… y por una sola vez Piedra de estup… y madera dulce de establo querido… hermano en la persecución gemela d…
Era en Numancia, al tiempo que de… la tarde del agosto augusto y lent… Numancia del silencio y de la ruin… alma de libertad, trono del viento… La luz se hacía por momentos mina
Enhiesto surtidor de sombra y sueñ… que acongojas el cielo con tu lanz… Chorro que a las estrellas casi al… devanado a sí mismo en loco empeño… Mástil de soledad, prodigio isleño…
Cuántas veces sueño y sueño con una isla, mi isla, en medio de mi bahía. La marea sube y baja y a los barcos da la vuelta.
Cuando me tiendo en la playa boca arriba, en estas noches tan hondas y tan íntimas, noches de claras, diáfanas
La peña de Memnòn. Si el sol la b… sones de arpa se abren como rosa. ¿Còmo del Alto Nilo tú, princesa, rondada aquí del ala tenebrosa? Al par de las cabezas del escudo
Venid a oír de rosas y azucenas la alborotada esbelta risa Venid a ver las rosas sin cadenas las azucenas en camisa Venid las amazonas del instinto