#Españoles #Generación27 (1926-1941) La la muerte suerte
Adelantada tú en el mar violento, se estrella en ti el retumbo de la… que se abre y alza en férvida coro… con raíz de galerna y de tormento. Sube el globo—tan blanco—sube lent…
El vasto mar es el protagonista. Ya es la noche señora y apenas en las lindes de occident… se esfuma vaga claridad borrosa. Las estrellas se encienden allá ar…
Cuando me tiendo en la playa boca arriba, en estas noches tan hondas y tan íntimas, noches de claras, diáfanas
Hierve el agua feliz de sal y roce… al desflorarla en flecha la costur… de la proa. Por una y otra amura, senos se hunden, abultan, piden go… tacto viril, castigo que destroce,
Te acuerdas? Junto al mar, que re… sus árboles de espuma vengadora, cada instante más íntima, la hora, al desmayar, nos sensibilizaba. De puntillas, el faro atalayaba
¿De Marte o de Neptuno? Oh duerm… oh loca pesadilla de Casandra. La monstruosa y torpe salamandra —tal un sueño en la libido—en la e… de un viaje submarino hurga y reve…
La peña de Memnòn. Si el sol la b… sones de arpa se abren como rosa. ¿Còmo del Alto Nilo tú, princesa, rondada aquí del ala tenebrosa? Al par de las cabezas del escudo
Debiera hora deciros: —«Amigos, muchas gracias», y sentarme, pero… Permitidme que os lo diga en tono… en verso, sí, pero libre y de capr… Amigos:
Venid a oír de rosas y azucenas la alborotada esbelta risa Venid a ver las rosas sin cadenas las azucenas en camisa Venid las amazonas del instinto
Estabais las tres hermanas, las tres de todos los cuentos, las tres en el mirador tejiendo encajes y sueños. Y yo pasé por la calle
He aquí helados, cristalinos, sobre el virginal regazo, muertos ya para el abrazo, aquellos miembros divinos. Huyeron los asesinos.
El vals llora en mi ojal Silencio En mi hombro se ha posado el sueño y es del mismo temblor que sus cab…
Las campanas en flor no se han hec… ni el tallo esbelto de los lápices… La presencia de la muerte se hace cristal de roca discreta para no estorbar el intenso olor a…
Nunca me cansaría de mirarte, agua de oro, lámina de oro, ondeante pendòn con flecos de oro mojándose en el negro azul bahía. El Reina del Pacífico
Albert Samain diría Vallejo dice Gerardo Diego enmudecido dirá mañ… y por una sola vez Piedra de estup… y madera dulce de establo querido… hermano en la persecución gemela d…