Cargando...

Deceso

Por Gerardo Domínguez.

Cuán maravillosos son tus ojos,
prodigiosas ventanas que cubren tu alma;
cuán seductora es tu sonrisa,
arma portentosa capaz de erradicar mi tristeza.
 
Miro tus cabellos bohemios,
contemplo la perfección en tus manos,
aprecio la tez blanca que cubre tu rostro.
 
Escucho tu delicada voz hablándome,
el dulce aroma de tu complexión,
esos labios rosados implorando un ósculo,
mi propia persona suplicando amor.
 
Te veo, te pienso, te necesito, te deseo;
semejante premonición me había acaecido,
sensaciones y sentencias asfixian mi cabeza,
es el deceso de mi alma derroca mi alborozo.

Preferido o celebrado por...
Otras obras de Curbsidenigma...



Top