NO QUISIERA PARTIR
No quisiera partir antes de la alborada,
prefiero que la espera lleve esplendor al día,
que el gozo de las horas consiga una mañana
abierta a los deseos del alma enardecida.
El tiempo, juez supremo, prefigura el descuento,
da lustre a la mañana y abrillanta la tarde,
nos permite soñar en los brazos del viento
mientras corre el reloj sin que nadie lo pare.
Cuando el tic-tac se agota de tanto usar la vida,
cuando el mirar atrás es único consuelo
y admites que pasaron los gozos y alegrías,
solo resta soñar en los tiempos que huyeron.
Acaparar momentos, relámpagos de fuego
que impactaron fugaces provocando el ardor
del corazón de hielo, de los bellos recuerdos
de las tardes serenas donde habitó el amor.
De mi libro "POEMAS DESDE LA ORILLA"
