Regálame tu Risa
Regálame tu risa, acompáñame ahora,
necesito tu ayuda por esta senda oscura
por donde transito sin rumbo ni guía.
Me abandonó la estrella que marcaba mis pasos,
pasos entorpecidos por la inmunda maleza
de los días que huyeron.
Vagué por los senderos oscuros
del laberinto de la vida,
equivoqué la guía que lleva hasta la recta
de la quietud del alma,
me envolvieron los sueños
de la futilidad del verso,
me deslicé inconsciente
por la pendiente de la utopía,
no hallé jamás la calma
que duerme los sentidos.
Al fin, exhausto y cansado de la bruma
que embota el sentimiento
y oscurece la pena,
me embarco en el velero del amor
que acompaña mis horas
y soporta mi angustia, la agonía,
la tristeza y los días de penumbra,
cambiando el rincón del desconsuelo
por la paz de la espera
y los besos sinceros del verdadero amor.
