#Argentinos #SigloXX
De vértices quemados de subsueño de cauces de preausenc… de complejos de niebla de gris san… de soterráneas ráfagas de ratas de… con su animal doliente cabellera d…
¡Se celebra el adulterio de María con la Paloma Sacra! Una lluvia pulverizada lustra La Plaza de las Verduras, se hincha en globitos que navegan por la vereda y de repente estallan sin...
Una corriente de brazos y de espal… nos encauza y nos hace desembocar bajo los abanicos, las pipas,
En la eropsiquis plena de húespede… enlunadados muslos de estival epic… tumultos extradérmicos excoriaciones fiebre de noche que… y aola aola aola
Nunca he dejado de llevar la vida humilde que puede permitirse un modesto empleado de correos. ¡Pues! mi mujer —que tiene la manía de pensar en voz alta y de decir todo lo que le pasa p...
sola Bella, tiene justo el grandor que queda bien, en la tela que pintan las inglesas. Isola Bella, con su palacio y hasta con el lema del escudo de sus puertas de pórfido: ¡Salones! ...
No soy quien escucha ese trote llovido que atraviesa mi… No soy quien se pasa la lengua ent… al sentir que la boca se me llena… No soy quien espera,
A unos les gusta el alpinismo. A otros les entretiene el dominó. A mí me encanta la transmigración. Mientras aquéllos se pasan la vida colgados de una soga o pegando puñetazos sobre un...
No estoy. No la conozco. No quiero conocerla. Me repugna lo hueco, la afición al misterio,
Ay mi más mimo mío mi bisvidita te ando si toda así te tato y topo tumbo y te arpo
Y tú también quejido, inútil, extraviado, de tranvía ya loco
Exigió que sus esclavos le escupieran la frente, y colgado de las patas de una cigüeña, abandonó sus costumbres y sus cofres de sándalo. ¿Sabía que las esencias dejan un amargor en la ...
Lo palpable lo mórbido el conco fondo ardido los tanturbi… las tensas sondas hondas los reflu… y sus pistilos núbiles contráctile… y sus anexos nidos
¿merezco su presencia? ¿Me sacaré el sombrero? . Bien plantado en la tierra, las nubes se enmarañan en sus duro…
El 31 de febrero, a las nueve y cuarto de la noche, todos los habitantes de la ciudad se convencieron que la muerte es ineludible. Enfocada por la atención de cada uno, esta evidencia,...