A unos les gusta el alpinismo. A otros les entretiene el dominó. A mí me encanta la transmigración. Mientras aquéllos se pasan la vida colgados de una soga o pegando puñetazos sobre un...

Me estrechaba entre sus brazos chatos y se adhería a mi cuerpo, con una violenta viscosidad de molusco. Una secreción pegajosa me iba envolviendo, poco a poco, hasta lograr inmovilizarm...

De oleaje tú de entrega de rediviv… en el la maramor plenamente amada tu néctar piel de pétalo desnuda tus bipanales senos de suave plena…

El sol pone una ojera violácea en… ¡Ventanas con aliento y labios de… Pasan perros con caderas de bailar… ¡Los patios fabrican azahares y no… Hay una capa prendida a una reja c…

Las chicas de Flores, tienen los ojos dulces, como las almendras azucaradas de la Confitería del Molino, y usan moños de seda que les liban las nalgas en un aleteo de mariposa. Las chi...

Demasiado corpóreo, limitado, compacto. Tendré que abrir los poros y disgregarme un poco.

La lluvia, con frecuencia, penetra por mis poros, ablanda mis tendones, traspasa mis arterias,

Un caballo y un coche. ¿Un coche muerto? Más allá del silencio, debajo del asfalto, sobre las chimeneas,

Me parece que vivo, que estoy entre los ruidos, que miro las paredes, que estas manos son mías, pero quizás me engañe

Serán videntes demasiado nadie colindantes opacos orígenes del tedio al ritmo gota topes digo que ingieren el desgano… Son borra viva cato descompases ti…

Forjada en la “Fábrica de Armas y… la ciudad muerde con sus almenas un pedazo de cielo, mientras el Tajo,

Gracias aroma azul, fogata encelo. Gracias pelo

Douarnenez, en un golpe de cubilete, empantana entre sus casas como dados, un pedazo de mar,

La noche, navegando como ayer, como siempre, por aguas de silencio, de calma,

La ciudad imita en cartón, una ciudad de pórfido. Caravanas de montañas acampan en los alrededores. El “Pan de Azúcar” basta para almibarar toda la bahía... El “Pan de Azúcar” y su ...