#EscritoresArgentinos
La calle pasa con olor a desierto, entre un friso de negros sentados sobre el cordón de la vereda. ¡Calor! ¡Calor! El candombe le...
No sólo el fofo fondo los ebrios lechos légamos telúrico… y sus líquenes no sólo el solicroo
En la eropsiquis plena de húespede… enlunadados muslos de estival epic… tumultos extradérmicos excoriaciones fiebre de noche que… y aola aola aola
Douarnenez, en un golpe de cubilete, empantana entre sus casas corrió dados, un pedazo de mar,
Cobayo lívido engendro digo de puna que enquena el aire y en uniqueja isola su yo cotudo d… Yo cobayo de altura
Yo no sé nada Tú no sabes nada Ud. no sabe nada Él no sabe nada Ellos no saben nada
Con frecuencia voy a visitar a un pariente que vive en los alrededores. Al pasar por alguna de las estaciones —¡no falla ni por casualidad!—el tren salta sobre el andén, arrasa los equi...
La banda de música le chasquea el… para que siga dando vueltas cloroformado bajo los antifaces con su olor a pomo y a sudor y su voz falsa
Que los ruidos te perforen los die… como una lima de dentista, y la memoria se te llene de herrum… de olores descompuestos y de palab… Que te crezca, en cada uno de los…
A unos les gusta el alpinismo. A otros les entretiene el dominó. A mí me encanta la transmigración. Mientras aquéllos se pasan la vida colgados de una soga o pegando puñetazos sobre un...
Douarnenez, en un golpe de cubilete, empantana entre sus casas como dados, un pedazo de mar,
Cuerpos que se reintegran. Cabezas flotantes de caucho. Al tornearles los cuerpos a las bañistas, las olas alargan sus virutas sobre el aserrín de la playa. La sombra de los toldos. L...
Y de los replanteos y recontradicciones y reconsentimientos sin o con sent… y de los repropósitos y de los reademanes y rediálogos i…
Demasiado corpóreo, limitado, compacto. Tendré que abrir los poros y disgregarme un poco.
No soy quien escucha ese trote llovido que atraviesa mi… No soy quien se pasa la lengua ent… al sentir que la boca se me llena… No soy quien espera,