(1580)
#EscritoresEspañoles #Letrillas #Romances (78) LXXVIII
Ícaro de bayeta, si de pino Cíclope no, tamaño como el rollo, ¿Volar quieres con alas a lo pollo… Estando en cuatro pies a lo pollin… ¿Qué Dédalo te induce peregrino
Una moza de Alcobendas Sobre su rubio tranzado Pidió la fe que le he dado, Porque eran de oro las prendas; Concertados sin contiendas
De la florida falda que hoy de perlas bordó la alba lu… tejidos en guirnalda traslado estos jazmines a tu frent… que piden, con ser flores,
Alta esperanza, gloria del estado, No sólo de Ayamonte mas de España… Si quien me da su lira no me engañ… A más os tiene el cielo destinado. De vuestra Fama oirá el clarín do…
¡Oh niebla del estado más sereno, Furia infernal, serpiente mal naci… ¡Oh ponzoñosa víbora escondida De verde prado en oloroso seno! ¡Oh entre el néctar de Amor morta…
Jura Pisuerga a fe de caballero Que de vergüenza corre colorado Sólo en ver que de Esgueva acompa… Ha de entrar a besar la mano a Du… Es sucio Esgueva para compañero
Árbol de cuyos ramos fortunados Las nobles moras son quinas reales… Teñidas en la sangre de leales Capitanes, no amantes desdichados; En los campos del Tajo más dorado…
Llegué a este Monte fuerte, coron… De torres convecinas a los cielos, Cuna siempre real de tus abuelos, Del Reino escudo, y silla de su e… El templo vi a Minerva dedicado,
¿Yo en justa injusta expuesto a la… De un positivo padre azafranado? Paciencia, Job, si alguna os han… Prolijos los escritos de su Encia… Consuelo me daréis, si no pacienci…
Oh piadosa pared, merecedora De que el tiempo os reserve de sus… Pues sois tela do justan mis engañ… Con el fiero desdén de mi señora, Cubra esas nobles faltas desde aho…
Los rayos le cuenta al Sol con un peine de marfil la bella Jacinta, un día que por mi dicha la vi en la verde orilla
Mis albarcoques sean de Toledo, Cultísimo Doctor; lo damasquino A un alfanje se quede sarracino, Que en albarcoques aun le tengo mi… Vengan (aunque es la voz antigua)…
Prisión del nácar era articulado De mi firmeza un émulo luciente, Un dïamante, ingenïosamente En oro también él aprisionado. Clori, pues, que a su dedo apremïa…
No entre las flores, no, señor don… De vuestros años, áspid duerma bre… El ocio, salamandria más de nieve Que el vigilante estudio lo es de… De cuantas os clavó flechas el cie…
—¡A la Mamora, militares cruces! ¡Galanes de la Corte, a la Mamora… Sed capitanes en latín ahora Los que en romance ha tanto que so… ¡Arma, arma, ensilla, carga! —¿Qu…