La piel de tu brillante vulva tu clítoris alumbra.
Las ganas de pellizcarte los mofletes
es el deseo que le pedi al oráculo
poder nalguearte el culo
y acabarte en los cachetes.
(acariciándonos, desnudándonos, respirándonos)
No pienses esto como un abuso
es que ese culito se merece un aplauso
y ojala me digas lo me dijo una turra
“veni y lameme mi tremenda burra”
(penetrándonos, adormeciéndonos, gustándonos)
Cuando oigas latir mi corazón,
yo estaré lamiendo tu pezón
porque si mis versos parecen obscenos,
imaginate cuando te bese los senos.
(estremeciéndonos, chocándonos, sofocándonos)
Ya estoy aburrido de rimar con corazón
ahora sueño con quitarte el calzón
con tu sangre menstrual un payasito
y vos una garganta con apetito.
(apoyándonos, estrangulándonos, chupándonos)
Calmar esta sed insaciable con el arroyo de tu vientre
colarte un dedo en este verano caliente
y vos podrás elegir qué preferís
si querés que te la chupe o un dedo en el clítoris.
(apretándonos, calentándonos, apeteciéndonos)
Como un océano inundemos las sábanas
fogoso recuerdo que no olvidarás jamás
cuando hagamos el amor en la alfombra
y sentir como tu vulva mi pene alumbra.
(juntándonos, resplandeciéndonos, humedeciéndonos)
Y entre miradas de tensión
quedemos ardiendo los dos
cuando me desabroches el cinturón
y con lujuria nos consagremos al 42.
(enloqueciéndonos, derritiéndonos, contemplándonos)
Para que en la ducha nos hagamos el favor
y practicar para esos días que llueve
para esta tarde solo te pido un amor
que entrelazados sumemos 69.
(frotándonos, lamiéndonos, seduciéndonos)
En muestro lecho de sexo una intrusa
porque soy un tonto que me encariño
si con mis dientes te saco la trusa
con la zurda te arranco el corpiño.
(estrangulándonos, abrazándonos, entregándonos)
Si con salvaje paciencia tu ropa despojo
con mi mano derecha en tus audaces piernas
que te tires al piso así te recojo
y sentir el gemido de nuestras voces tan tiernas
(moviéndonos, refregándonos, suspirándonos)
Y si mi relato es muy divertido y literal
son las ganas que tengo de serte sexual
ir al mercado y “la pera sobre los huevos”
y cuando volvamos a casa te acabo de nuevo.’’
(enloqueciéndonos, deseándonos, perforándonos)
Mi mano en tu cuello, la otra el la cintura
y sin condón levantarte tu falda
para que sientas la pija como entra bien dura
y aterrizar con mi wasca en el lumbar de tu espalda.
(dándonos, dándonos, dándonos)
