Después de su marcha infame llegó el cerebral derrame ebrio de triunfo, borracho, dio otro “informe” sin empacho. El enésimo en la cuenta,

Filósofa del infierno y del anafre más eterno, de brazas, de las cenizas, del humo que se hace trizas. Pensando que el cementerio

Gran persona torbellino, ímpetu, volcán, destino, voz de huracán al cantar, cuerdas de amor destilar. Vida, la normal, con calma,

El crimen va desatado, nada, nadie, nos da amparo, la policía displicente guardia nacional ausente. Dando “abrazos no balazos”

Supe de la intensa vida de un ave desconocida, venía de surcar los llanos, se posó sobre mis manos. Su cuerpo estaba dañado,

Réquiem a las grandes mujeres mexicanas y forjadoras de la patria: Sor Juana Inés de la Cruz, Josefa Ortiz de Domínguez, Leona Vicario, María Ignacia Rodríguez de Velasco, Gertrudis Boc...

Antes de ser “presidente”, para azuzar a la gente López hablaba, grillaba, raja política sacaba. De las épocas prianistas

Amlo en el valemadrismo quieto frente al terrorismo, la violencia desatada, él anda como si nada. Minimizando el problema,

Es bueno hacerse preguntas de la vida y sus misterios hay que ponerse muy serios, cerebrales marabuntas carcomen el seso juntas

Soy la ilusión de mí madre y el orgullo de mí padre, desde hace tiempo me esperan antes que me concibieran. Yo ya estaba en el programa