Te compré sin un respingo en un tianguis de domingo te vi en el suelo, tirado, me sentí desconsolado. Tú no mereces desprecio,

Con el corazón que late por México, su nación, con propuestas y pasión la Xóchitl ganó el debate de calle, que se aquilate,

Del porqué todo resiste, de la fuerza que le asiste, claro que el Señor es llave en su nombre está la clave. Siente paz en el sanar

Cabañita de la luna cálida como ninguna, cabañita de dos aguas que enamoras y empalagas. Cabañita acogedora,

Pichátaro, en Tingambato, del fiel Michoacán tan grato, pueblo en paz, feliz, hermoso, como el oyamel frondoso. Como el madroño y encino

La crónica da detalle, López puso al tal Ovalle en la empresa de alimentos Segalmex, par de irredentos. Expriistas, que gran farsa

Causando enorme sorpresa, como la Madre Teresa, como Gandhi, el buen Mandela, prendiendo la paz y vela. López dejó el improperio,

López se sigue postrando ante Biden mal doblando, le pone al güero su muro, pues, sí, aunque se oiga duro. Ya me lo temía desde antes,

La música está de luto, las notas, hoy, no dan fruto, por la ausencia de Edaín el llanto brota sin fin. Cuerdas de su fiel guitarra