Cargando...

Mandinga

Duda cruel acecha
dentro de mi alma,
un haz de tristeza
impide la calma.
 
Me dices, tal vez,
estando presente,
más tarde que no,
te tornas ausente.
 
Barcaza navega
sin vela y timón,
triste, así, naufraga
¡pobre corazón!
 
La tarde decrece,
la luz, ya, delira;
un palmar se mece,
el manglar inspira.
 
Veo volar la garza
de tersa blancura,
mi vida se anima
recobro cordura.
 
Mandinga, Laguna,
de luna, de estrellas,
proyectan tus aguas
las luces más bellas.
 
Designio de Dios,
recibo su aliento,
te siento, suspiro,
dejo todo al tiempo
 
Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda
Laguna de Mandinga, Veracruz, México . . .
Reg. SEP Indautor No. (en trámite)

Preferido o celebrado por...
Otras obras de Gonzalo Ramos Aranda...



Top