Adiós
Decir adiós no es un acto, es un proceso
Sólo ya has dicho adiós
cuando tus pensamientos flotan en el plano irreal de otras mejillas,
cuando tus ojos, centrados en maderas curvas, escriben las historias irrepetibles de los giros del sol,
cuando crees en estrellas distantes que no morirán de frío.
Sólo ya te has marchado
cuando no rememoras de su cumpleaños el baile de velas,
cuando el árbol del primer beso recupera la belleza de sus ramas,
cuando cualquier orgasmo no es su último gemido.
Sólo te has recuperado
cuando la sonrisa sincera nace ante un extraño,
cuando al despertar tus manos no le buscan entre las sábanas,
cuando te miras al espejo y ya no encuentras sus huellas.
Imagen de copilot
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