Nunca soy tan poeta como justo antes de quedarme dormi… En ese “aquí” el letargo desarraiga mi cuerpo; y las palabras, insolentes,

Bendito sea el poder transformador del fuego encapsulado en el reflejo de mis pupilas sobre vuestros labios. Rebelde el inmenso mar de deseos, que truena, viene y va, agotándose contra ...

Versión 2 ¿Alguna vez me has visto llorar ba… negra luna? Mis lágrimas sumergen mi pena en la “Laguna soledad”. Ésta acuna las aguas de dolores

Para mi el sigue allí, sentado en el sillón del descansillo. Junto a la ventana, rodeado de luz y de plantas altas. Justo después de los aparadores con las piezas de estas esculturillas...

Soy el horizonte que tus ojos entr… soy velero que tus suspiros grises… soy gemido triste, brotando del do… soy la humedad de esas lágrimas, c… En lugar escondido, mis sueños, re…

En un mundo inundado de desconocid… que solo pueden mirarse a través d… volarán los roces de las manos y l… a un nuevo éter, hasta mutar y des… Y si no ingeniamos nuevas vibrante…

Versión 2 Sigo rodeada de tus brazos, más ya no estoy aquí... Floto distante bajo ese cielo prim… con puente japonés y estanque de n…

Veo por mi ventana... Ahora está todo en calma y sonrío, esperando la magia. Se acerca la hora, las motas de colores chocarán

Si pudiera escurrirme por el tiemp… y dejarte certezas en la mente sería arrullo oráculo en susurros, “Serás madre, temprano se alejará… más otros crecerán, y tú con ellos…

Polvo de estrellas en mis entrañas corroyendo todos mis envoltorios. Almas curvadas quebrando puentes que se desploman bajo las más tris… Ya no existe otro camino a la resu…

Quiero saberte vivo y latiendo muy… entre naranjos altos, frente al ma… Imagino sonrisas nacidas de tus la… tus piernas enredadas entre las al… ¡Tú, bestia de deseos por la natur…

Tu cabello entreteje la red blanca en la que las verdades, atrapadas, teñirán nuestro mar de rojo coral. Tus manos moteadas y sus lunares pliegan mis recuerdos en caricias,

Tú, luz de mi vida, color en mis sueños, de los pensamientos el centro. Tú, no existes. Fuiste creado por el destino

La vida es mi maestra, me acaricia leve la frente y me muestra esas las páginas de los retratos más amados. Y aprendo dócil de ella,

Tus huellas invisibles me destruye… Me inflaman y corroen. A mi alrededor siento tu aroma inquieto, como en ráfagas de luces,