Horizonte frente al mar
Por nosotros
Segunda versión... más en paz con ella
Suave beso en la mejilla,
media vuelta y a andar.
Pestañeo y recuerdo lentamente
como llegué aquí.
Bosque alto y pedregoso,
húmedo, denso, variado,
en el que todo fluye.
Susurros oscilantes suavizan mis pasos,
divago en la quietud,
me reclino y descanso.
Floto entre luces aguja.
Lo verde calma en lo profundo.
Respiro en compases de vals.
Nuestros hechos fueron sueños atrevidos
con los que quebramos esperanzas.
Al volver la mirada encuentro
aquellos besos, siguen atrapados
en opacas burbujas opalinas.
Mis ojos no pueden atravesarlas.
Su magia flota e ilumina
lo que fue un amor dulce.
Y luego explotan
y disuelven el mundo.
Su rastro dibuja nuevos futuros
en ese aire entre mi luz y tu distancia.
Allí nace la tranquilidad.
Y noto como ya nada importa,
ni tus requiebros ni mis derrotas.
Todo es parte de una historia
que ha llegado a su final.
Que suave piel te cobije,
yo andaré un tiempo en libertad.
Quiero sueños limpios confortables.
Cambiaré mi mundo a algo nuevo,
viento dulce en mi baja colina.
Entro en la fría agua de cristal
y disfruto del horizonte,
frente al mar.
Suave beso en la mejilla
media vuelta y a andar.
Tu sentido opuesto al mío.
Nuestros caminos ya no se entrelazan.
¿Alguna vez nos cruzaremos de nuevo?
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Suave beso en la mejilla,
Media vuelta y a andar.
Pestañeo recordando muy lentamente
como llegué a este lugar.
Bosque alto y pedregoso,
húmedo, denso, variado
en el que todo fluye, viene y va.
Susurros oscilantes suavizan mi caminar,
mi pensar, divagando en la quietud
ve que hay tiempo para reclinarme y descansar.
Luces opacas, verdes que calman
sensación de profundidad,
no hay camino definido
quizás si seguridad.
Los instantes en mi mente discurriendo,
desfilando y confesando,
van sellando el latir de mi corazón en paz,
mientras mi mente se esfuerza en aclarar la ruta hilvanada
dejándome la respiración acompasada,
y explicando una vez más.
El camino que hemos seguido,
sueño concebido
que se atrevió a ser realidad.
Y las historias instaladas en mis recuerdos
brotan y florecen,
dejando mis jarrones poblados de bellos colores y frescos olores
vibrantes, efervescentes, estimulantes y templados
perfectos para resumir tu semblante,
que se revela en mi mirar hacia atrás.
Los besos se han quedado atrapados, encapsulados,
en burbujas opalinas a través de las que no puedo mirar,
pero su magia flota e ilumina con destellos fulgurantes,
lo que fue un amor dulce y emocionante,
cuando explotan disolviendo la siempre presente realidad.
Retrocedo un instante más,
redescubriendo las serenas miradas esquivas,
manos suaves danzando libres
con el compás de esas palabras
que hablan de los nuevos futuros
que surcan el imaginar.
El aire entre mi luz y tu distancia
sopla suave los aromas conocidos
que ahora despiertan tranquilidad.
Y noto como ya nada importa,
ni tus requiebros ni mis derrotas.
Todo es parte de una historia
que ha llegado a su final.
Que suave piel te cobije,
yo andaré un tiempo en libertad.
Quiero sueños limpios confortables,
cambiaré mi mundo a algo nuevo,
viento dulce en mi baja colina,
me adentraré en la fría agua cristalina
y disfrutaré del horizonte,
frente al mar.
Suave beso en la mejilla
media vuelta,
con sentidos ahora opuestos, el tuyo y el mío.
Nos alejamos dibujando estrechos caminos,
que ya no están unidos.
Toca retornar a comenzar.
¿Alguna vez nos volveremos a cruzar?
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