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Nosotras (Versión 2)

“Oh vírgenes, demonios, monstruos, mártires, Grandes espíritus que despreciáis la realidad. Buscadoras de infinito, devotas y sátiras. Llenas tan pronto de gritos o de llanto. Vosotras a las que en vuestro infierno ha perseguido mi alma. Pobres hermanas, siento el mismo amor que lástima por vuestros lúgubres dolores, vuestras sedes no saciadas. Y las urnas de amor que colman vuestros grandes corazones" Baudelaire
"Te aseguro que alguien se acordará de nosotras" Safo

Versión 2..Sugerencia, ver video...
 
Sobre la suave espuma blanca,
rodeadas del océano azul
y de flores multicolores flotando,
descansamos...
luego de amarnos,
luego de vibrar y alcanzar
cada cielo del edén.
 
Nuestros cabellos,
oro y mirra entrelazados,
liso y rizo, entregados al placer.
Lágrimas nacaradas de marineros
hechizados por cantos de sirenas,
yacen ensartadas sobre la almohada
que conoce nuestro querer.
 
Mi sed de tu suave tacto rosa,
tus labios húmedos,
tu rocío y tu vaivén
se encrespó con el licor
que del cristal azul llegó,
alentando la intensa pasión
que por ti brota de todo mi ser.
 
Agonía del deseo,
lloviendo agotada
sobre tus pozos, magos de emoción
que prestidigitan el querer.
Nada me mueve más que tú,
por ti destrozaría mis alas
sobrevolando los mares y el cielo azul.
 
Por ti dormiría siempre,
enmudecida por el olor de tu ser,
inmóvil por no atreverme
a separarme de tu piel.
Por ti lo daría todo,
hasta lo que no sé
y lo que no me atrevo a creer.
 
Mis piernas ante ti se doblegan
y solo puedo caer
para sentirte y tenerte.
Te deseo otra vez,
los mismos colores, la misma piel
y un mundo nuevo diferente
en el que te veo del revés.
 
Todo lo que te acaricio es poco,
todo lo que te alcanzo no me sacia.
Sólo de ti quiero más.
Eres mi paz y mi ansia,
mis deseos de reír y llorar.
Nuestros deseos cristalizan
en el instante de una luz, una voz, un surul.
 
Sueño mi cuerpo rodeado de ti,
de mi anhelo de hacerte feliz
y tu costado se acerca a mis senos
y mi sexo al tuyo
y mi silencio es tu orgullo.
Cuando despierte, aquí estarás
y me enseñarás una vez más a amar...
 
 
 
Versión 1
Oro y mirra enlazados,
liso y rizo,
cabellos alborotados.
 
Sed de piel tacto rosa,
de alientos de vino confundidos,
de labios humedecidos por el rocío de tu voz,
de irrefrenable roce tibio perfumado
y de tu viento,
huracán por el que me quedo en el intento.
 
Lluevo, me agoto, voy y vengo,
tormenta condensada,
profundos pozos conectados,
fluye en ellos la agonía del placer inalcanzado.
 
Nada me mueve más que tú,
por ti destrozaría mis alas
sobrevolando los mares y el cielo azul.
Por ti dormiría siempre,
enmudecida por el olor de tu ser,
inmóvil por no atreverme
a separarme de tu piel.
Por ti lo daría todo,
hasta lo que no sé
y lo que no me atrevo a creer.
 
Todo lo que te acaricio es poco,
todo lo que te alcanzo no me sacia.
Sólo de ti quiero más.
Eres mi paz y mi ansia,
mi deseo de mentir, reír y llorar.
 
Batallas de cantos dulces desvelan
el coro de nuestra agonía
que se une a la sinfonía
de mi deseo y el tuyo,
vueltos obsesión,
cristalizando en un instante
el timbre de la que ya es una sola voz.
 
Caricia lánguida que no se percata
de que hemos cruzado juntas el rio de la soledad
cambiando el sentido del agua,
creando remolinos para flotar,
para luego correr a la orilla a ir a por más
arruinando el musgo que nos separaba
dejando el verdor suave y preparado
para volvernos a amar.
 
Mi miedo a no verte puede más
que las ganas de pestañear.
Mis piernas ante ti se doblegan
y solo puedo caer en donde sea,
para sentirte y tenerte.
Todas las cimas no me impiden desearte otra vez,
cada una es de un color nuevo,
cada una hace al momento suyo relevante
lo único que importa y en lo que puedo pensar.
 
Sueño que nos hemos amado
y que estoy a tu lado
sintiendo tu piel algodón,
primores de abril,
ranúnculos intensos,
frenesí por volver a respirar.
Y en mis sueños todo mi cuerpo está
rodeado de ti,
de mi anhelo de hacerte feliz
y tu costado se acerca a mis senos
y mi sexo al tuyo
y mi silencio es tu orgullo.
 
Terminará este sopor,
volveré a despertar,
para encontrarme contigo
sé que en el mundo no habrá algo más.

Oleo sobre lienzo de Gustave Courbet, 1866, Le sommeil. Wikimedia commons. 135 x 200. Musée des Beaux-Arts de la Ville de Paris. También llamado El sueño, Las durmientes, Pereza y lujuria o Las amigas. (Wikipedia). Este cuadro no se pudo exponer publicamente hasta 1988 (Artier).

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