Pues aquí tiene usted, Julieta, cómo por fin enseño mi oreja de poeta. Pero un poeta sin spleen y sin ninguna

La rueda dentada, con un diente ro… si empieza una vuelta se detiene a… Donde el diente falta (o mejor no… sino que está roto) la rueda se traba, el diente no en…

¡Quirino con su tres! La bemba grande, la pasa dura, sueltos los pies, y una mulata que se derrite de sab…

La palma que está en el patio, nació sola; creció sin que yo la viera, creció sola; bajo la luna y el sol,

Esta mujer angélica de ojos septen… que vive atenta al ritmo de su san… ignora que en lo hondo de ese ritm… un negro el parche duro de roncos… Bajo la línea escueta de su nariz…

Para Cándido Portinari, la miel y el ron, y una guitarra de azúcar, y una canción y un corazón.

La chiquita que yo tengo tan negra como e, no la cambio po ninguna, po ninguna otra mujé. Ella laba, plancha, cose,

A Camagüey suelo ir por revivir mis claros días de infancia. Aspiro allá en su fragancia rosas que no volverán.

Padre: lo único cierto es que tú no estás muerto. Otros, tienen sus dioses, sus amig… otros tienden las manos abiertas hacia verdes promesas imp…

Yo, que pensaba en una blanca send… donde esconder mi vida bajo el azu… hoy pese a la inocencia de aquel d… muero estudiando leyes para vivir… Y en vez de una alegría musical de…

Ya yo me enteré, mulata, mulata, ya sé que dise que yo tengo la narise como nudo de cobbata. Y fíjate bien que tú

Conozco la azul laguna y el cielo doblado en ella. Y el resplandor de la estrella. Y la luna. En mi chaqueta de abril

Tú, que partiste de Cuba, responde tú, ¿dónde hallarás verde y verde, azul y azul, palma y palma bajo el cielo?

No me dan pena los burgueses venci… Y cuando pienso que van a darme pe… aprieto bien los dientes, y cierro… Pienso en mis largos días sin zapa… pienso en mis largos días sin somb…