Envenenada tinta habla de los mau-maus; negros de diente y uña, de antropofagia y tótem. Gruñe la tinta, cuento,

No porque hayas caído tu luz es menos alta. Un caballo de fuego sostiene tu escultura guerrillera entre el viento y las nubes de la…

Miradas de metales y de rocas No Cortés, ni Pizarro (aztecas, incas, juntos halando el… Mejor sus hombres rudos saltando el tiempo. Aquí, con sus…

Frente al mar, viendo las olas la quieta orilla besar, los dos muy juntos, muy juntos cual no estaremos jamás, ella me dijo: —Quisiera

Padre: lo único cierto es que tú no estás muerto. Otros, tienen sus dioses, sus amig… otros tienden las manos abiertas hacia verdes promesas imp…

A Camagüey suelo ir por revivir mis claros días de infancia. Aspiro allá en su fragancia rosas que no volverán.

Nuestros sueños se juntan en una m… Se mezclan nuestras sangres en una… Nuestra tierra conoce sus asesinos… alza la voz, enciende su vengativa… une sus tempestades, sus duros río…

La lluvia, el cielo gris. Pas de téléphone lejos de ti. (Me duele el corazón). ¿ Qué hacer para saber

¿Te hablaron ya de Río, del Pan, del Corcovado y el sanguinario estío? ¿Te han hablado? De la boite encendida

¡De qué callada manera se me adentra usted sonriendo, como si fuera la primavera! (Yo, muriendo.)

Pues aquí tiene usted, Julieta, cómo por fin enseño mi oreja de poeta. Pero un poeta sin spleen y sin ninguna

No Cortés, ni Pizarro (aztecas, incas, juntos halando el… Mejor sus hombres rudos saltando el tiempo. Aquí, con sus… Aquí, con sus callosas, duras mano…

La rueda dentada, con un diente ro… si empieza una vuelta se detiene a… Donde el diente falta (o mejor no… sino que está roto) la rueda se traba, el diente no en…

Haz que tu vida sea campana que repique o surco en que florezca y fructifi… el árbol luminoso de la idea. Alza tu voz sobre la voz sin nombr…