Cargando...

Rima LVIII

¿Quieres que de ese néctar delicioso
      no te amargue la hez?
Pues aspírale, acércale a tus labios,
     y déjale después.
 
¿Quieres que conservemos una dulce
     memoria de este amor?
Pues amémonos hoy mucho, y mañana
      digámonos ¡adiós!
Preferido o celebrado por...
Otras obras de Gustavo Adolfo Bécquer...



Top