Allí estaba, lo dejé en ese mismo lugar.
Sí, allí, donde quedaron tus huellas digitales marcadas,
ha pasado tiempo y ya nada es lo mismo
y lo peor es que extravié, ese lunar de plata
la incógnita fuma yerba en la ventana de
Mi pieza, y tú no estás aquí.
Como prometiste, como lo creía, como soñaba...
Y divago entre palabras, que me aprietan, más y más...
y acá no existe quién te defienda
las sábanas rayas desconocen tu piel
pero tranquila, aún sigo yo aquí
como prometí, como creí, como soñé...