Loading...

Mirando cómo va soberbio, airado

Mirando cómo va soberbio, airado,
a pagar su tributo al mar el Reno,
de su propia alma y de su bien ajeno,
Vandalio está cuidoso, recostado
 
a la sombra de un olmo, y descansado
ya de llorar, de mil congojas lleno,
viendo partir de sí el pastor Tirreno,
dijo con un suspiro apasionado:
 
«¡Dichoso tú, tú sólo eres dichoso,
que vuelves do verás tan presto el Tago
y el bien que te hace ir tan presuroso!
 
»Yo, mísero, llorando me deshago
de sólo ver Pisuerga deseoso.
¡Mira cuál es de Amor, Tirreno, el pago!».
Liked or faved by...
Other works by Gutierre de Cetina...



Top