A la deriva. Siento el mar tras mi ventana y mis ojos se pierden en el infinito de su existencia. El mar oscuro me acecha. El barco que oculta mi alma
Sobras La luz perla de la noche me inunda la rosa que tenía enterrada en el carmesí y mis venas se vuelven de Tu cuerpo está junto a mí y el aro me ha devuelto a la frontera que h 1
Querido Diablo. Cuando el cenicero este lleno y mi Querido diablo, que sean tus dedos Teje con mi pasado la cuerda que s Por favor, diablito mio, incítame Amado amante de nosotros, los de l
Vine a ver tus ojos. Vine a ver tus ojos. Las trampa maldita del destino que grita: ¡Ahógate! Y entonces estoy yo,