Ja, claro, te abocas a decir cosas que bocas ya dicen que dedos ya dicen eres el completo escritor de letra… o sea nada
Entre el brillo y la sombra el objeto que sujeto a sí ve su brillo y su sombra sin verse en tanto sí.
el romántico bienestar de mi alma… de quien sueña un sentido y despierto—en el cuerpo el infier… un cielo enorme de belleza y frío,… y debajo, en una piedra, alguien q…
cuando en un breve rincón del univ… se presenta de un caos de formas y negruras siderales la palidez de un punto azul tan de… a esto que no sé que soy
El sol cae al horizonte y horizont… amarillo y su naranja. Ah, sobre las luces fulgurantes el cuerpo baila y se transforma: sombras cambiantes, matices y cont…
...he de encontrar todas las puert… pasar a la noche, a las horas; seguir sin caminar, seguir sin ell… seguir sin vacilar todos sus instantes...
Analís disimula el sol naciente su infancia en el café de Oliverdo (el verde-claro de esta marioneta
Últimamente mi lenguaje no evoluciona más allá del soliloq… Digamos que grito en el vació temp… de mi cráneo y me respondes articu… de memorias,
...ella (olvide decirlo antes) tenía los ojos miel, color miel. Me refiero, por supuesto, al marrón frente al sol, al color que toma el agua del té en la mañana; podría decirse que tení...
carnadar la palabra, pez pescado, para atraer otras más; traer otras más para decir... ...
...contigo moría en la cima de la… iniciaba el hilo del tiempo, del instante: el vértigo de la imagen que traspasa su alma en el cambio.
Sí una persona entra en tu pecho te dejará una herida dulce... Ocupará tu cuerpo.
Desear a alguien con todo el cuerp… y todo el cuerpo desear de alguien… Embalsamarte todo el armado corpór… con labiales pasiones salivales. III
Alrededor de lo común tu boca centellea palabras, acalla palabras, miran mis ojos tus ojos y mi cuerpo mira tu cuerpo.
Así como comienza, termina. Baja el sol, muchos duermen. Yo recopilo mis imagenes y las repaso en mi memoria... recuerdo los fantasticos arboles que ya no me parecen fantasticos, solo a...