Letrilla
#Cubanos
Cuando el Creador con gigantesca… Sobre sus ejes a la tierra puso, ¿Tal vez formar al hombre se propu… Siervo cobarde o criminal tirano? ¿Enseñole a doblar la vil rodilla?
Manes sacros, alzad de las tumbas, Y atended a mi fúnebre canto, Atendedle, y al férvido llanto En que el rostro me siento inundar… Y con faz menos triste y severa
Cuando en la etérea cumbre De los eternos Andes se amontonan Mil pavorosas nubes, De hielo, fuego y destrucción preñ… Y con fúnebre cerco los coronan,
¿Cómo, idolatrada mía, Cuando la noche agradable A tus brazos me conduce, Gimes triste y anhelante? Están ajadas y mustias
Dulce hermosura, de los cielos hij… don que los dioses a la tierra hic… oye benigna de mi tierno labio cántico puro. La grata risa de tu linda boca
Con dulce llanto bañarán gimiendo El yerto corazón de Childe-Hárold Las vírgenes de Grecia. Su cadáve… Descansará en su patria, circundad… Por los huesos de sabios y de fuer…
Desde el suelo fatal de su destier… Tu triste amigo, Emilia deliciosa… Te dirige su voz; su voz que un dí… En los campos de Cuba floreciente… Virtud, amor y plácida esperanza
¡Feliz, Elpino, el que jamás cono… Otro cielo ni sol que el de su pat… ¡Ay! ¡si ventura tal contar pudier… Tú, empero, partes, y a la dulce… Tornas... ¡Dado me fuera
Desde que te miré, joven hermoso, Sentado a par de la luciente hogue… Por mis venas corrió fuego dichoso… Que no puedo explicar. ¡Quién a t… Siempre vivir pudiera,
¡Oh! Cuán puro y sereno despunta el Sol en el dichoso día que te miró nacer, ¡Esposa mía! Heme de amor y de ventura lleno. Puerto de las borrascas de mi vida…
Si Dios no existe, o si de mi se… Y tan sólo al alzar debo la vida Para pasar el mundo, Cual nube tempestuosa el Océano A merced de los vientos,
Témplase ya del fatigoso estío El fuego abrasador: del yerto polo Del septentrión los vientos sacudi… Envueltos corren entre niebla oscu… Y a Cuba libran de la fiebre impu…
Cuando en el éter fúlgido y sereno Arden los astros por la noche umbr… El pecho de feliz melancolía Y confuso pavor siéntese lleno. ¡Ay! ¡así girarán cuando en el sen…
Árbol, que de Fileno y su adorada velaste con tu sombra los amores, jamás del can ardiente los rigores dejen tu hermosa pompa marchitada. Al saludar tu copa embovedada,
Belleza de dolor, en quien pensaba Fijar mi corazón, y hallar ventura… Adiós te digo, ¡adiós!—Cuando mir… Respirar en tu frente calma y pura El ingenuo candor, y en tu sonrisa