#Mujeres #SigloXX #Uruguayos
Quiero morir. No quiero Oír ya más campanas. Campanas –qué metáfora– o cantos de sirena o cuentos de hadas
Quiénes son quiénes son metidos en mi vida imponiendo ternura espectros como yo momentáneos y vanos
Tal vez no era pensar, la fórmula,… sino darse y tomar perdida, ingenu… tal vez pude elegir, o necesariame… tenía que pedir sentido a toda cos… Tal vez no fue vivir este estar si…
Como en la playa virgen dobla el viento el leve junco verde que dibuja un delicado círculo en la arena
Decir no decir no atarme al mástil pero deseando que el viento lo voltee
Transparentes los aires, transpare… la hoz de la mañana, los blancos montes tibios, los ges… todo ese mar, todo ese mar que cum… su profunda tarea,
Concédeme esos cielos, esos mundos… el peso del silencio, ese arco, es… enciéndeme las manos, ahóndame la vida con la dádiva dulce que te pido.
Todo es muy simple mucho más simple y sin embargo aún así hay momentos en que es demasiado para mí en que no entiendo
Esta limitación esta barrera esta separación esta soledad la conciencia la efímera gratuita cerrada ensimismada conciencia
No me muero. Tal vez tantos, tantos derrumbes, tantas m… tanto olvido, rechazos, tantos dioses que huyeron con pala… no me dejan morir definitivamente.
Ya en desnudez total extraña ausencia de procesos y fórmulas y métodos flor a flor, ser a ser,
El sol el sol su lumbre su afectuoso cuidado su coraje su gracia su olor calien… su alto en la mitad del día
Cuándo ya noches mías ignoradas e intactas, sin roces. Cuándo aromas sin mezclas inviolados.
De todas partes vienen, sangre y coraje, para salvar su suelo los orientales; vienen de las cuchillas,
Aquel amor aquel que tomé con la punta de los dedos que dejé que olvidé aquel amor