El día que no soy útil estoy muert… Estoy muerto mientras meo Muerto estoy mientras como Muerto mientras duermo. Para mi cuerpo muerto un sacudimie…

Durante demasiado tiempo He recorrido kilómetros de calles De diferentes ciudades En cinco naciones de dos continent… Buscando a la mujer de mis sueños

Voy de salida de este mundo desqui… Donde el amor fue sólo una promesa Para ilusionarnos en los inicios d… No fuéramos a empezar ya desencant… Y entonces pensar que no valía la…

Cuando quise construir un sueño la realidad que hay encerrada dentro de cada sombrero se llevó la magia con el conejo Vaya el soñar despierto!

Íntima y dulce como una fantasía Surge ante mí tu preclara belleza Alimentando de goces la plenitud d… Brindemos por ello a la naturaleza En los bailes tempranos y las bebi…

Tú, yo y la incertidumbre Debería llamarse esta relación nue… Que va de la amistad al silencio De ida y vuelta en el tiempo Yo me alejo, tú te acercas

Me despierto, me levanto Desayuno, tomo una ducha Escucho radio, leo un rato Salgo a la calle, regreso Almuerzo, leo la prensa

Sueño con glamorosos y sensuales que provocan caerles a mordiscos quesos amarillos exhibidos sobre pedestales junto a jamones colgantes

El amor que por ella siento Es el equivalente a un malawere Que hubiera penetrado en el disco… Contaminándolo todo Y yo sin un antivirus capaz de sol…

Libre como el viaje de un pájaro h… Inmensa en su plenitud de ave Ondea su belleza sobre el firmamen… No en balde es Lianetta Perello En su vocación de vuelo

En una tarde de lluvia subí al cerro a buscar para ti un arcoiris nacido después del aguacero En una cajita redonda

Hay un mundo que se forma a mi alr… en la noche clara al compás de una guitarra mientras parpadea sobre mi huerto… esta estrella adueñada de mi frent…

Como el pasado día te ofreciste En caso de que yo lo necesitara De ir por mí a la farmacia A comprarme un medicamento Y traérmela aquí a la casa

Lanzo una botella al mar Para ver a dónde llega Con un mensaje por entregar A ver si el mar lo entrega Y que el pez no lo vaya a tragar