Creí que debería existir
No me tienes que dar porque te quiera
Porque aunque lo que espero no esperara
Lo mismo que te quiero te quisiera.
Juan de Ávila
Aunque no sabía nada de ti
Al menos presentía tu existencia
Creí que por norma debería existir
Una mujer cuasi perfecta
En algún lugar del mundo
Una que con su sola presencia
Alineara los planetas
Aplanara los polos de La Tierra
Hiciera florecer la buganvilia
Inspirara en los poetas
sus versos más hermosos
Fuéramos tras los pasos de ella
Tan confiados y seguros
De ir disfrutando el paisaje
En el esplendor de la primavera
Cuando el árbol del araguaney
Se viste de amarillo
Para muy pronto empezar a cubrir
De oro los rincones de la sierra
Incluso aquellos
Donde los enamorados se sientan
A conjugar sus silencios
Ella en los sueños de él
Él en los ojos de ella
Tan inmensos y bellos
Como una nítida estrella
Que fulgura en este espacio del Universo
Con su brillar de manera tan especial
Con su brillar de tan especial manera.
