¡Bajad con resplandecientes lazos, y alcanzad las estrellas del cielo!
Despierta la luna de su oscuro y plateado sueño sepulcral.
Revela las sombras con el alba que con ternura nace.
Aparecen las voces mudas, los gritos que espantan, socavados en la lozanía.
En el silencio sincerante de su velo, se revelan las mentiras.
Se ajustan las verdades con cánticos agraciados, a ti.
Estremecen las murallas en el viento despertando las templanzas
del destino, ocultas perseverantes en el infinito.
A ti, dedicar cantos en la oscuridad, así se siente.
Amor: manifiesto de vivir, subrepticio de morir.