Canción para acompañar: Siniestro Total, Cultura popular.
Las personas no son ridículas sino cuando quieren parecer o ser lo que no son.
Giacomo Leopardi
Ordenando mi casa ordeno mi mente. Limpiando mi casa limpio mi alma. Vaciando mi casa
Nos ganan la guerra Los objetos, La ropa, Los libros,
Tengo el corazón de mil años, De piedra, desvencijado, Erosionado por la arena, En ruinas por el uso, malogrado. Los mil inviernos en el alma,
Leves como chispeantes átomos Bailando en el dedo de Dios, Como la espuma efervescente De la séptima ola, Sin rémoras ni lastres,
Para que encontréis la verdad, Tejen los artistas con su piel El mapa de este caótico cosmos. Para que disfrutéis de la belleza, Unen imposibles partículas de nada
Pasear de la mano por el parque. Encontrar gnomos en el bosque. Coger el tren a tu encuentro. Besarte hasta el alma bajo la lluv… Amarnos hasta el agotamiento.
Malditos burgueses, que nos rociáis el dorso de aceite hirviendo y os parece de mal grado denunciar el resultado.
Desaparecí. Doblé la esquina del adiós, Creí tu “no pasa nada” Y enfilé mis pasos Hacia cualquier lugar
Nos amamos en otro mundo, En el que no hay dolor, Ni hambre, ni problemas, No existe el pasado No hay traumas, ni miedo.
Coleccionaba Libros que no leía Amantes que no amaba Noches sin día. Coleccionaba
¿Por qué estás triste, Blue girl? ¿Qué puede oprimir tanta sutil belleza? ¿Qué secretos esconden
Los americanos primero, Los españoles, también. Los italianos primero Como israelíes y saudíes. Las autopistas, primero.
Somos los fracasados, los que perdieron el trabajo, el hogar, el amor por la ventana y el tren de la vida.
¿Vamos a vivir siempre en penumbra, o abriremos las ventanas para que los rayos de sol bañen nuestra amada flor?
No desprecies a las hormigas Cuando vueles como un faisán, Y cuando te toque arrastrar Tus huesos por el fango, Recuerda que hasta el gusano