Canción para acompañar: U2, Sunday Bloody Sunday.
Es más fácil apoderarse del comandante en jefe de un ejército que despojar a un miserable de su libertad.
Confucio (551 AC-478 AC) filósofo chino.
Son tus ojos radiantes estrellas, y como lunas de nácar son tus dientes –menos uno–. Cada vez que sonríes nace una civilización alienígena.
Oh, mi dulce bebé robado, Te he buscado toda mi vida Como una perra que rastrea Una lagrima bajo el diluvio, Sin más cuenco que las manos.
¿Qué es un poema sino un ¡Mira!? O no mires, pero piensa. O no pienses,
Todo lo que quiero Es escribir versos sobre tu piel, hacerte un besamanos, Desnudarte de un traje de besos a medida,
Trajes de Armani, Gafas de Gucci, IPad, Rolex, Señuelos, señales De una mejor vida.
Vosotros que os mantenéis ante la poesía como os situais ante la desgracia, tras un cristal,
Llueve como llueven deshauciados sobre el asfalto de las jaulas ciudades, como llueven presos
Leves como chispeantes átomos Bailando en el dedo de Dios, Como la espuma efervescente De la séptima ola, Sin rémoras ni lastres,
Fui hecha de amor y besos MI piel es de vuestra sal, Mis dedos son diez bocados En ambos lados del cuello. Fui hecha de amor y respeto,
Ordenando mi casa ordeno mi mente. Limpiando mi casa limpio mi alma. Vaciando mi casa
A ningún niño del mundo Le gusta que le peinen. Es así, comprobadlo. Que le roben su identidad, Su aspecto desaliñado,
Nos acostumbramos A la injusticia A la ignominia A las mentiras A la traición
Vamos con la vida rota, tras una máscara que oculta los golpes del ring. Alguien lo hizo,
Desaparecí. Doblé la esquina del adiós, Creí tu “no pasa nada” Y enfilé mis pasos Hacia cualquier lugar
Coleccionaba Libros que no leía Amantes que no amaba Noches sin día. Coleccionaba