La nostalgia del sol en los terrad… en el muro color paloma de cemento —sin embargo tan vívido—y el frío repentino que casi sobrecoge. La dulzura, el calor de los labios…

La noche se afianza sin respiro, lo mismo que un esfue… Más despacio, sin brisa benévola que en un instante aviva el dudoso cansancio, precipita

Pasan lentos los días y muchas veces estuvimos solos. Pero luego hay momentos felices para dejarse ser en amistad. Mirad:

Ahora me pregunto si es que toda l… hemos estado aquí. Pongo, ahora mi… la mano ante los ojos —qué latido de la sangre en los párpados—y el… inmenso se confunde, silencioso,

o mi paseo solitario en primavera A Fabián Estapé Este despedazado anfiteatro, impío honor de los dioses, cuya af… publica el amarillo jaramago,

En un viejo país ineficiente, algo así como España entre dos gue… civiles, en un pueblo junto al mar… poseer una casa y poca hacienda y memoria ninguna. No leer,

Que la vida iba en serio uno lo empieza a comprender más ta… —como todos los jóvenes, yo vine a llevarme la vida por delante. Dejar huella quería

En un año que has estado casada, pechos hermosos, amargas encontraste las flores del matrimonio. Y una buena mañana

Tardan las cartas y son poco para decir lo que uno quiere. Después pasan los años, y la vida (demasiado confusa para explicar p… nos hará más perdidos.

La noche, que es siempre ambigua, te enfurece—color de ginebra mala, son tus ojos unas bichas. Yo sé que vas a romper

De qué sirve, quisiera yo saber, c… dejar atrás un sótano más negro que mi reputación —y ya es decir—, poner visillos blancos y tomar criada,

Mi recuerdo eran imágenes, en el instante, de ti: esa expresión y un matiz de los ojos, algo suave en la inflexión de la voz,

Una clara conciencia de lo que ha… es lo que le consuela. Se levanta cada mañana a fallecer, discurre p… en donde sórdamente duele el tiemp… que se detuvo, la herida mal cerra…

Todavía la vieja tentación de los cuerpos felices y de la juv… tiene atractivo para mí, no me deja dormir y esta noche me excita.

Lo primero, sin duda, es este ensa… de la respiración, casi angustioso… y la especial sonoridad del aire, como una gran campana en el vacío, acercándome olores