#EscritoresMexicanos (1922) (1923) Canciones Canciones Nuevas y
Nada más, Poesía: la más alta clemencia está en la flor sombría que da toda su esencia. No busques otra cosa.
¡Todavía más luz! Como el poeta, piden luz nuestras almas solitaria… ¡Que se enciendan las lámparas, y que se abran las ventanas!... Y si no basta el sol para mirarnos
Ramo del corazón, el que se hace sólo una vez. El que se da, sin ve… No sería bastante todo el abril de… para hacerlo de nuevo.
Nunca me cansará mi oficio de homb… Hombre he sido y seré mientras exi… Hombre no más: proyecto entre proy… boca sedienta al cántaro adherida, pies inseguros sobre el polvo ardi…
Estabas en mí —esperándote— cuando te conocí. Estaba ansioso de mí mismo, imperfecto, increado, en ti.
Amada, en estos versos que te escr… quisiera que encontraras el color de este pálido cielo pensativo que estoy mirando, al recordar tu… Que sintieras que ya julio se acer…
Principia, pues, aquí, tu obra fut… Noche, y con lengua libre de falac… explícame la edad, el sol, la acac… el río, el viento, el musgo, la es… De los colores adjetivos cura
¿En dónde? ¿En qué lugar secreto del invierno está oculto el botón mecánico, la rosa, el vals o la mujer
México está en mis canciones, México dulce y cruel, que acendra los corazones en finas gotas de miel. Lo tuve siempre presente
Colmena de la tarde, diálogo del v… la palabra es abeja, pero el silen…
Duerme, ya desnuda. El sueño te viste mejor que una túnica.
Le retrasa el corazón. Y no está en darle cuerda el caso. ¡Cuánto más anda es peor!
¡Oh, que hubiera una cosa —rosa, diamante o luna—! ¡Oh que hubiera una cosa digna de que en el mundo viviera esta alma pura!
Para saber la hora no consultes relojes, sino espejos… Porque el tiempo mejor pasa en ti…
Con las manos juntas, en la tarde clara, vámonos al bosque de la sien de plata. Bajo los pinares,