Cargando...

Wendigo

Fui desterrado,
desconectado del edén de placeres fugaces
mientras nuestras almas purgaban intermitentes
como luciérnagas en un estanque artificial,
permití que mi ira brotara
sobre los rostros icónicos con pies de barro
alimentados con carne cruda de tu propia sangre...
sentí pena de mí
y ningún viento quiso arrastrarme por el cielo.
Preferido o celebrado por...
Otras obras de Javier Alejandro Ysoloeso...



Top