Unos beben, otros huyen de la horrible sed
Que Lima provoca
Esta ciudad todavía es hermosa y libre
Con algunas calles solitarias, con gente obstinadas a los pecados.
No preguntes nada, (silencio) solo Acuéstate en sus noches y
Sentirás un pacer libertino
No guardes nada para el corazón
Que hasta los propios ángeles visitan la
Noche Sin importarles que tan lejos o
Cerca este Dios, Dios que aún nos sigue dando luz en la oscuridad para poder ver cuánto vino queda
Quizás con suerte puedas alcanzar a la noche
O quizás sea demasiado tarde, pero tranquilo
Que mañana la noche volverá a salir.