En la penumbra de su alma perdida, se esconde un eco de melancolía, Un vacío que a diario lo invade sin cesar, y una sonrisa que apenas sobrevive.

Anhela llorar en las noches calladas, Pero las Lágrimas se Niegan a caer, Prefieren ocultar su dolor profundo, Mientras la soledad lo consume entero.

Los recuerdos, como dagas afiladas, le martirizan con su cruel verdad, pero en ellos encuentra una fuerza que le impulsa a seguir, a resistir la adversidad.

Busca una salida de su recuerdos oscuros, donde cada paso parece mas incierto, pero sabe que dentro de si mismo, hay una luz que aun no ha perdido.

Así son los días de este ser solitario, que lucha en silencio su propia batalla, entre la sombra y la esperanza vaga, ¿encontrara la paz que tanto anhela?.