La ciudad nos envuelve largamente, Como una noche dolorosa. A nuestro lado ruedan los camiones Como brujas agónicas. Una campana se queja a lo lejos de…
Después de acomodarse todos los hu… he venido a llamarte con un nombre… se han abierto mis dedos, se han c… y he gritado en la noche: ¡Compañe… Te quiero porque tienes todas las…
Este es mi amor, hermanos, este es… Denso, maduro, alto, Estos dedos agónicos y este Manojo de entusiasmo. Yo no os amo dormidos:
Cuando estemos de nuevo con nosotr… Contándonos los gestos, Cuando estemos hablando de las gen… A quienes más queremos, Quédate, por favor, mirando el sur…
Qué bien tu amor aquí para que lad… Y asuste a los leones de la muerte… Qué bien tu amor velando como un p… Este miedo que tengo de perderte. Qué bien tu amor manando a mediodí…
Tengo triste la boca. El cuerpo.… Nada cambia en la tierra sin embar… El lodo amarillento siempre es lod… Y el camino más largo es el más la… Duele mucho encontrarse uno tan tr…
Yo no quiero un cuchillo en manos… Ni un cuchillo ni un rifle para na… La tierra es para todos, Como el aire. Me gustaría tener manos enormes,
Soy hombre, he nacido, Tengo piel y esperanza. Yo exijo, por lo tanto, Que me dejen usarlas. No soy Dios: soy un hombre
He querido marcharme. Lo confieso… Dejar esta tristeza sin quejidos Y buscar un dolor sin retroceso Que me peine el cabello con gemido… He querido arrancarme este gran pe…
Hoy mi vida no tiene peso alguno: Es un viento, menos que un viento, Menos que una raya de luz. Ahora ninguno puede serme oneroso. No hay terrenos resquemores debajo…
Como una barca se me fue el deseo. Como una absurda barca Llena de besos y de piel madura. Extravié la manera de abrazarte En no sé que lejanas, olvidadas co…
¡Qué ganas de llorar sobre la cama… ¡Qué ganas de gritar sobre la almo… ¡Qué ganas de sentir que tú me lla… Como llama una niña abandonada! ¡Qué ganas de decirte en el oído
Era grande la noche. Estábamos en… Con todos los impulsos dispuestos… Se quemó el filamento de la única… Y un cosquilleo eléctrico nos palp… La luna se estiraba como una gata…
Desde que el primer hijo –en noche… Se desprendió de ti como un brazo… La carne se te ha hecho una fruta… Y el amor como un pan se te ve y s… Tus mejillas se han vuelto suaves…
La noche, deseosa, apenumbrada, Te quitó sin pensar las zapatillas… Y –por sentirse blanca y alumbrada… Desnudó blancamente tus rodillas. Luego –por diversión, sin decir na…